El funcionamiento de los Furanchos está regulado por la Xunta de Galicia. Entre sus normas más destacables se encuentran las siguientes:
1. Sólo se puede vender el vino que recoge y elabora el viticultor en sus propias parcelas.
2. Está completamente prohibido comprar y servir vino producido por otros viticultores.
3. Solamente se puede beber vino y agua.
4. Sólo se pueden vender una serie de tapas previamente determinadas y comunicadas a la Xunta (en nuestro Furancho, en la actualidad, por ejemplo, ofrecemos tortilla de patatas gallegas, empanada de maíz, tablas de embutidos, zorza y chorizos asados).
Normalmente, cada Furancho tiene alguna especialidad que destaca entre el resto. La del nuestro podrían ser las vistosas tablas de embutidos, la zorza hecha con una receta familiar y el vino Albariño. Probablemente seamos el único Furancho que sólo sirve Albariño.